sábado, 11 de diciembre de 2010

Capítulo 2:

Cogí mi celular que estaba encima de mi mesa de noche y marqué el primer número que había apuntado. Timbró unas 3 veces y me contestó un hombre de voz gruesa (supuse que sería el representante de Nick) le expliqué que había encontrado a Elvis perdido en la playa y que lo había traído a mi casa. Al parecer el hombre no me creyó porque me dijo que le envié pruebas así que le tomé unas cuantas fotos a Elvis y se las envié. Quedamos en que pasarían por él al día siguiente al mediodía porque ya era muy tarde…
Sonó la alarma de mi celular a las 7 de la mañana. Rayos! Con todo lo de Elvis había olvidado desactivarla el día anterior. Miré al costado de mi cama, Elvis seguía durmiendo. Quise dormir de nuevo pero ya no pude así que decidí levantarme y darme una ducha. Cuando volví a mi cuarto para buscar algo de ropa Elvis ya se había despertado y estaba en el pequeño jardín que tenía. Movió la cola y vino corriendo hacia mí, le hice cariño por un rato y luego fui a buscar mi ropa. No sabía que ponerme, el dilema de toda chica ¿cierto? Hacía mucho calor para ponerme jeans. Me decidí por un vestido blanco de tiritas, hasta las rodillas, simple pero lindo a la vez, me encantaba el detalle que tenía bajo el busto: una especie de cinturón hecho de lentejuelas turquesas. Y de zapatos elegí unas sandalias con detalles turquesas para que combinara con el vestido. Dejé mi cabello suelto, solo me puse una vincha.
Me puse a tocar la guitarra, bueno si a eso se le podía llamar tocar, la verdad es que solo había tomado 2 clases de guitarra porque tuve que mudarme a L.A. sabía los acordes principales, suficiente para tocar una canción pero me faltaba practicar mucho todavía.Sonó el timbre, supuse que venían por Elvis. Dejé mi guitarra sobre la cama y fui a abrir la puerta. Primero miré por la ventana para asegurarme. Había un chico de espaldas de estatura promedio, de cabello castaño rizado, vestía un polo blanco de mangas cortas y pantalones ajustados. Lo reconocí inmediatamente… era Nick Jonas!! Jamás en la vida me imaginé que el mismo vendría por Elvis, yo pensé que vendría alguno de sus representantes a recogerlo. Comencé a ponerme nerviosa pero respire hondo y abrí la puerta.

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