Capítulo 3:

El chico volteó rápidamente, era aún más atractivo en persona.
-Hola!- dijo con una sonrisa en el rostro.
-Hola! Le respondí sonriendo, no sé si fue por los nervios o qué.
-Soy Nick Jonas, el dueño de Elvis- dijo
-Sí, me di cuenta, me llamo Amy- respondí – Pasa lo voy a traer, está entretenido jugando con unas flores en el jardín.
-Ok- me dijo
-Puedes sentarte allí- le dije señalando los muebles.
Fui en busca de Elvis como la puerta era de vidrio, mientras me acercaba pude ver varias rosas esparcidas en el pasto y tierra que supuse había sido escarbada por Elvis. Pero el perro ya no estaba interesado en las plantas sino que estaba rascando la puerta, obviamente había reconocido el olor de su amo y estaba desesperado por salir. Abrí la puerta y salió corriendo a la sala, dejando tras él huellas de tierra. Nick se arrodilló para hacerle cariño, lo abrazó, lo besó, Elvis no dejaba de mover la cola. Se veían tan lindos juntos. Alrededor de 3 minutos después Nick se sentó de nuevo y yo también me senté a su lado.
-Oh, Amy! No sé como agradecerte esto! Elvis ha sido mi única compañía estos días… - exclamó
-¿Única compañía? Y… tus hermanos? – pregunté
-Kevin y Joe? Dos palabras: Tienen novias! Y ya no pasan tanto tiempo conmigo como antes. Y Frankie vive en Texas con mis padres – respondió Nick.
-Oh! Y tú no tienes novia? – al hacerle esa pregunta me ruboricé, quizás había sido muy directa, miré al piso.
-No tengo… y tú? –
-Tampoco- sonreí
-Entonces bienvenida al club- me dijo con una pícara sonrisa
Ambos reímos. Hubo un silencio. Siempre había sido una chica algo tímida y ahora con Nick Jonas delante de mí y esa sonrisa tan hermosa y cautivadora que tenía, imagínense!